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Location: Buenos Aires, Capital Federal, Argentina

Friday, July 28, 2006

Algo más extenso

L A F Ó R M U L A M Á G I C A


La fórmula que le sirvió a la República Argentina para progresar tanto, a principios del siglo veinte, parece que la han extraviado y no la pueden encontrar. Algunos opinan que debemos combatir la corrupción, otros que el déficit y los ñoquis o la deuda externa. Algunos expertos creen que debemos abrirnos al mundo exportando más, para otros la fórmula es desarrollar la industria. No faltan quienes opinan que lo más importante es la educación.
La verdadera fórmula está a la vista y parece que nadie la ve. Está escrita en los primeros artículos de la Constitución Nacional desde de 1853, no la leen o no la entienden o la interpretan mal y por eso falla. Y como interpretan mal la fórmula nos hacen cada vez más pobres.
¿En dónde está la formula y qué dice? En los artículos 10 y 11.
El art. 10 dice “Los artículos de producción nacional y los que han pasado por la aduana están libres de derechos de circulación. Esto quiere decir que el Estado Nacional debe sostenerse solamente con los aranceles de importación y exportación”.
El art. 11 dice no se puede cobrar ningún derecho, “cualquiera sea su denominación, por el hecho de transitar por el territorio”.
Creo que esta es la verdadera fórmula porque nos hizo ricos pero nos fuimos empobreciendo cuando la interpretamos mal o la olvidamos.
La voracidad fiscal nos empobrece. El Estado no debe redistribuir el Ingreso de la población sino que debe gastar bien el Presupuesto Nacional. El modo efectivo de combatir la pobreza es bajar los impuestos porque estos perjudican sobre todo a los más pobres. Miremos el detalle de las boletas de servicios públicos (luz, gas, agua, teléfono).
La creación de nuevos impuestos ha resultado como un cáncer a lo largo de los años. Como su crecimiento ha sido paulatino ha pasado desapercibido y se hecha la culpa de nuestros males a otras causas menores. Confunden economía con contabilidad. Esta es un principio de orden que establece que las entradas deben ser iguales a las salidas, aquella en cambio, se basa en que el motor del crecimiento de la producción es la ganancia. Los impuestos descapitalizan. Es de capital interés no quitar el incentivo que es la ganancia.
Bajando los impuestos bajamos los costos y los precios, y podemos vender más tanto en el interior como en el exterior. Así se disminuye el déficit, la deuda externa, la desocupación y la corrupción, pero sobre todo nos hace menos pobres.

Nuestro problema en números

Una perspectiva de nuestro verdadero problema nos lo puede dar el valor de nuestra moneda a través del tiempo.

· 1970: Después de casi 100 años se pasó del “peso moneda nacional” al “pesos ley 18.188” y para eso se quitaron dos ceros. Es decir que nominalmente valía cien veces menos.

· 2000: Dentro del período de los treinta años siguientes tuvieron lugar otros tres cambios de moneda: El austral, el peso argentino y el actual peso. En total se quitaron trece ceros (10.000.000.000.000) de1970 a 1993. Estos datos muestran una tendencia estructural catastrófica. Medidas en estos términos, las devaluaciones de Rodrigo y de Duhalde son simplemente una cosa más.

· La verdadera causa de nuestro problema está en la voracidad fiscal que nos va empobreciendo inexorablemente. Comenzó en 1932 con el impuesto a los Réditos (Ganancias) y el impuesto a los combustibles para hacer rutas, pero la voracidad fiscal fue creciendo como un cáncer con la creación paulatina de nuevos impuestos. El salto grande se produce en 1975 con el IVA pero después se fueron agregando otros impuestos específicos. Todo esto lo único que logra es descapitalizarnos y, visto desde el consumidor, empobrecernos.

· Esto se ve agravado por la mala administración (falta de obras públicas, coimas, ñoquis, amiguismo, ineficiencia en general) Los mismos problemas debemos sumarlos a nivel provincial y municipal lo cual potencia la catástrofe.

· Por otra parte se desalentó el ahorro lo cual hizo que aumentaran las tasas activas en forma desmesurada llevando a la ruina a muchísimas empresas. En los 90 con la garantía de los depósitos regularon la tasa pasiva poniendo como máximo el 5% anual en plazo fijo. Pero como las tasas activas eran libres estaban en el orden del 100% anual. Luego del corralito todos afirmaban que nadie iba a poner dinero en los Bancos. Sin embargo no ocurrió así. ¿Por qué? Porque los Bancos ofrecieron en plazo fijo el 28 % anual. Pero aquí intervino nuevamente el BCRA para desalentar a “los capitales golondrinas” y volvió a poner como máximo el 5% anual en plazo fijo lo cual no cubre la inflación anual. Mientras tanto las tasas activas están en más del 30% .

La historia, maestra de vida

En la historia encontramos ejemplos de cómo los impuestos han tenido a menudo un papel decisivo en los más importantes acontecimientos.

Luego de la Revolución Inglesa, en que se logró la Carta de Derechos, se creó en Inglaterra la Cámara de los Comunes, los representantes del pueblo, y por allí debían comenzarse a tratar el aumento de impuestos.
La Revolución Americana comenzó por el rechazo del impuesto al té.
La Revolución Francesa se inició porque el Rey Luis XVI dispuso que los nobles y el clero debían pagar impuestos porque hasta entonces estaban exentos. Para mostrarse democrático dispuso que fuera aprobado por los Estados Generales pero las clases altas se unieron a las bajas ya explotadas y vino la revolución. Durante la misma fue guillotinado Lavoisier, el creador de la química moderna. Su delito consistió en ser recaudador de impuestos del Rey.
La revolución pacífica de Ghandi en la India de 1947, consistió en no pagar impuestos a Inglaterra. Esto tenía como antecedente la Desobediencia Civil de David Toreau en 1848 en los Estados Unidos.


Mirando a nuestro alrededor

En el 2003 Schöeder, el canciller de Alemania, pese a ser socialista, bajó los impuestos y redujo el subsidio por desempleo de 18 a12 meses.
En Agosto del 2004 Batle, el presidente del Uruguay, redujo los impuestos.
En Noviembre de 2004 le preguntaron al Embajador de Irlanda cómo habían hecho para alcanzar un desarrollo tan grande y respondió: Se hizo un pacto en que el gobierno bajaba los impuestos, los sindicatos moderaban sus reclamos y los empresarios los precios.
Chile pone como condición para entrar al MERCOSUR que bajen los aranceles cuyo mínimo es del 15%. Ellos los tienen entre el 5 y el 10% como máximo.

Buenos Aires, Agosto de 2006.


Jorge Carlos Bosco
georgos55@yahoo.com.ar

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